Más del 50% de los residuos que generamos en nuestro hogar son orgánicos, y a través del compostaje lo podemos aprovechar.
Compostar significa someter a la materia orgánica a un proceso de transformación natural hasta obtener el compost (abono compuesto): un abono natural, libre de patógenos y rico en nutrientes, que permite mejorar las condiciones del suelo y ayudar al desarrollo de las plantas.
La transformación de la materia orgánica a través del compostaje es una técnica muy simple y se puede llevar a cabo fácilmente en nuestros hogares.
Solamente se necesitan los siguientes elementos:
-Materia orgánica a compostar: es decir, restos de frutas y verduras, yerba, café, té, césped recién cortado, aserrín, ceniza, hojas secas, etc.
-Una compostera: o sea, un lugar apropiado donde colocar el material.
-Una palita de mano para remover periódicamente.